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La Confederación de la Industria Británica, la organización de empleadores más grande de Gran Bretaña y el principal organismo sindical, ha mostrado una creciente preocupación por la posibilidad de que las empresas británicas implanten microchips para mejorar la seguridad.
Esta preocupación surge luego de que la empresa BioTeq, con sede en Hampshire, admitiera haber instalado 150 microchips en el Reino Unido; Según la firma, estos chips, al igual que los que están implantados en mascotas, permiten a las personas abrir sus puertas, acceder a sus oficinas o arrancar sus autos con solo un gesto. También pueden almacenar datos médicos. Este concepto, aunque lo relacionamos con algo de las películas de ciencia ficción de 1980 y 1990, podría ser la próxima gran cosa entre las empresas.
La firma Biohax de Suecia dijo al Sunday Telegraph que actualmente está en conversaciones con varias firmas jurídicas y financieras británicas sobre la adaptación de microchips a sus empleados, incluida una importante compañía con cientos de miles de empleados.
Se dice que un portavoz de la CBI dice que si bien la tecnología está cambiando la forma en que trabajamos, esto hace que la lectura sea claramente incómoda. En cambio, las empresas deberían concentrarse en prioridades más inmediatas y centrarse en liderar a sus empleados.
La Secretaria General del Congreso de la Unión de Comerciantes, Frances O’Grady, dijo que los principales problemas con los empleados de los microchips es que el personal puede ser obligado a hacerlo y la creciente preocupación de que algunos empleadores estén utilizando la tecnología para controlar y realizar micro gestaciones, eludiendo los derechos de sus empleados a la privacidad. O’Grady dijo que existen riesgos eminentes, y que los empleadores no deben ignorarlos ni presionar al personal para que sedan a aceptar introducirse los microchips.
Con la tecnología que tenemos hoy en día, a las empresas les cuesta mucho hacer que la protección de datos sea 100% segura. ¿Quién puede garantizar que estos biochips no sean tan susceptibles a las fugas como la tecnología que tenemos ahora? ¿Quién puede garantizar que las personas que tienen acceso a los datos no la utilizarán con fines perjudiciales?
Sin embargo, no importa cuán preocupadas estén las personas por esta nueva forma de control, todavía se siente como si su implantación en el público en general fuera inevitable. El control económico y político que aportaría a los gobiernos no tiene precedentes, al tiempo que facilita que las personas manejen sus asuntos a diario.
¿Pero renunciaría a su libertad y control sobre su vida cotidiana solo para hacer las cosas un poco más fáciles?
La Biblia habla sobre esta forma de control, que marcaría el fin de los tiempos. Dice que cada persona tendría que cumplir con una nueva forma de gobierno y economía, en la que nadie podría comprar o vender si no se comprometen con esta forma de control. Esto significa que cada forma de moneda y transacción financiera personal se enfocará en un solo objeto (Apocalipsis 13:17).
Para aquellos que creen en la profecía, esto significa renunciar no solo a sus libertades personales sino también a la salvación de su alma.
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