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Todo el mundo ama una boda

el mundo de hoy, su gran día, todo lo posible,

princeharryandmegan

Las bodas son una celebración de amor, felicidad y esperanza para el futuro. Un momento para que todos los involucrados dejen de lado sus preocupaciones y celebren. Nunca fue tan cierto como en el caso de la boda real de este año del Príncipe Harry y Meghan Markle, que tuvo lugar el 19 de mayo en la Capilla de St. George en Windsor y fue absolutamente encantadora.

La pareja feliz compartió su gran día con los 600 invitados o más en el servicio y en una recepción a la hora del almuerzo en el salón de St. George, organizada por la Reina. Esto fue seguido por una fiesta vespertina más íntima para 200, presentada por el Príncipe Carlos en la cercana Frogmore House.

princeharryMás de 2,600 miembros del público fueron invitados a los terrenos del Castillo de Windsor para observar la llegada de los novios y sus invitados. Los niños de las escuelas locales, representantes de organizaciones benéficas y jóvenes que demostraron habilidades de liderazgo en sus comunidades tuvieron la oportunidad especial de ver el acontecimiento histórico, y las grandes audiencias televisivas se entusiasmaron con el momento feliz en el Reino Unido, EE. UU. y en todo el mundo.

Como era de esperar, Meghan Markle se veía increíble en su precioso vestido de Givenchy, creado por la diseñadora británica Clare Waight Keller, y el príncipe Harry estaba tan elegante como siempre.

Ambos se veían tan maravillosamente felices el día de su boda como cualquier pareja, mientras que diez pequeñas damas de honor y pajes hicieron todo lo posible para ganarse el día.

Como la mayoría de la gente sabrá, los días anteriores a las nupcias no estuvieron exentos de tensiones y momentos dramáticos, como ocurre cuando la gente común se casa, aunque no de la misma manera tan pública. Algunos viejos amigos y familiares de ambos lados que pensaban que podrían haber sido invitados no lo fueron, según los informes de los medios; otros, como la madre de Meghan, Doria Ragland, fueron magníficos.

Con todo, la boda del 2018 ha sido un microcosmo de matrimonios en todo el mundo. Ha brindado un bienvenido descanso de las cosas serias que están sucediendo en el mundo de hoy, y sin duda del estrés y las presiones en nuestras propias vidas. Preparó el verano para un comienzo delicioso. Le deseamos al Príncipe Harry y a Meghan Markle, los recién creados Duque y Duquesa de Sussex, toda la felicidad, buena salud y larga vida.

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