la imagen de Dios, la venta de marihuana, personas de todo el mundo,
La ciudad de Colorado, Estados Unidos, fue el primer estado norte americano que legalizó lo que se llama “uso recreativo” de la marihuana, tres usuarios pensaron que sería interesante crear un lugar para lo que llaman de consumo de droga “por propósitos espirituales.”
Al sur de la ciudad de Denver, este templo está alojado en un edificio de principios del siglo XX donde alguna vez estuvo una iglesia luterana, la cual fue vendida y transformada en la llamada Iglesia Internacional del Cannabis, ICC. No es una broma, desafortunadamente.
Lo absurdo continua: según uno de los fundadores, cuyo nombre no vale la pena mencionar, el lugar ha sido creado para las personas de todo el mundo que quieran formar parte de una organización que acepta el consumo del cannabis como un “viaje personal en busca de significado” y para quien busque “un lugar de reunión para quienes necesitan apoyo para su viaje espiritual”.
¿Quieres más? Los miembros de la nueva iglesia se denominan a sí mismos “elevacionistas”, porque, según ellos, el consumo ritual de cannabis eleva sus mentes hasta alcanzar la mejor versión de sí mismos y consideran la flor del cannabis un regalo de lo que llaman la “Fuerza Creadora Universal”. Es interesante como quien distorsiona la imagen de Dios se niega a decir Su nombre, pues se sabe a qué dios falso se refieren.
Si la mejor versión de alguien es un ser drogado y fuera de la realidad, ¿por qué tantas personas desean salir del vicio y muchos otros luchan para ayudarles?
No es ninguna coincidencia que otro fundador también sea el gerente general de una empresa local dedicada a la venta de marihuana.
Mientras unos consiguen recaudar fondos para faltarle el respeto a las creencias y a las instituciones verdaderas y tratan, a toda costa, de embellecer algo que ha acabado con la vida de muchas personas y de sus seres queridos, muchos otros luchan para implantar templos legítimos vueltos para la convivencia con Dios mediante el Señor Jesús.
El Centro de Ayuda, por ejemplo, tiene más de siete mil centros para quien quiera liberarse de la maldición de haberse entregado al vicio de las drogas. Mientras que el ICC está en un país, el Centro de Ayuda ya llega a casi 100. Es una gran ventaja.
El Tratamiento de los Vicios es la prueba viva de eso. Es la diferencia entre quien elige seguir al Dios Único y Verdadero, a quien prefiere entregarse a un cigarro de marihuana en busca de “elevación”. Y como bien dicen: cuanto más alto, mayor es la caída.
Si te estás enfrentando a problemas con las drogas y deseas liberarte, participa de nuestras reuniones del Tratamiento de Vicios, que se realizan todos los domingos, a las 15h en portugués o a las 16h en inglés, en el Teatro Rainbow.
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