autor del estudio, el objetivo de Dios, todos los aspectos de la vida,
Casarse, constituir una familia y compartir la vida con la persona amada es el sueño de muchas personas. Pero parece que, aparte de esa alegría, el matrimonio tiene otros beneficios, incluyendo la salud. Una investigación presentada en la conferencia de la Sociedad Cardiovascular Británica, en Manchester, Reino Unido, muestra que el matrimonio aumenta la sobrevivencia de los cardíacos y de los diabéticos. Al analizar los datos de la salud de casi un millón de británicos durante más de 10 años, los investigadores llegaron a la conclusión de que los solteros con factores de riesgo cardíaco – colesterol alto, hipertensión, diabetes tipo 2 – tienen una tasa de mortalidad mayor que la de los casados.
Paul Carter, principal autor del estudio, cree que el matrimonio incentiva la búsqueda de un estilo de vida saludable y es la mejor adhesión al tratamiento. “Necesitamos entender mejor esas razones, pero parece que existe cierta protección concerniente a estar casado, no solo en los pacientes con enfermedades que afectan al corazón, sino también los que tienen factores de riesgo a cualquier otra enfermedad.”, dice.
Amar es cuidar
La inspección refleja el objetivo de Dios al crear un matrimonio: un compañerismo, para que uno cuide del otro. “El hombre fue llamado para ser marido, que quiere decir cuidador. Su papel principal es el de cuidar a su esposa. La mujer, a su vez, fue llamada para auxiliar a su marido. No hay como equivocarse en esta interpretación. La idea de Dios para el matrimonio es que el hombre sirva a la mujer y viceversa. Una competición sana de quien es mejor para el otro.”, explica Renato Cardoso, conferenciante de la Terapia de Amor en el Templo de Salomón.
Al obedecer el plan del Creador, un matrimonio experimentará los efectos positivos de esa actitud, que serán vistos en todos los aspectos de la vida de los dos. “Amar es cuidar. Y, en momentos de dificultades, estar al lado del cónyuge, comprender, ayudar, hacer la vida del otro un poquito más fácil y no más difícil”, concluye Renato.
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