“¡Nadie ve tu programa!”

cuanto les gusta, la única diferencia,

Estar en la esfera pública como presentadora de la Tele significa exponerse a comentarios positivos y negativos.

Recibo emails agradables de algunos espectadores, otros me cuentan lo mucho que les está ayudando el programa y cuanto les gusta, y otros piden ayuda y consejo. También agradezco las críticas constructivas. Por ejemplo, si alguien hace sugerencias, recibo con agrado esos comentarios.

Pero están aquellos comentarios que se hacen sin ninguna razón más que ridiculizarme y tratar de desanimarme. Me han llamado nombres y me dijeron: “Eres fea” Uno de los últimos fue: “¡Nadie ve tu programa!”

¿Cómo reacciono ante tales comentarios? Por supuesto, no me gusta que me llamen nombres ni que me juzguen, pero decido ignorarlos. Tengo una meta de ayudar a los demás y no voy a permitir que nada ni nadie me desanime.

Las palabras desalentadoras, sean de afuera o de dentro de tu propia cabeza, tratan de generar miedo, de hacer pensar que tus metas son imposibles de alcanzar, de hacerte sentir ansioso y de bloquearte para que no avances. Amigos, os ruego que no caigáis en las trampas de la negatividad. Todos pasamos por las mismas luchas, pero la única diferencia entre el éxito y el fracaso es la manera de reaccionar cuando escuchamos esas voces. Utilízalas como combustible para incitarte a hacer las cosas mejores todavía y mayores.