que cualquier cosa, tiempo de reflexionar,
“Todas las cosas son lícitas, pero no todas convienen; todas son lícitas, pero no todas edifican”.
¡Cuán necesario es estar observando y vigilando! A veces, algo parece tan inocente y tienes que verificar si aquello conviene, si va a edificarte a ti o a los que están a tu alrededor.
Evalúa todo. Examínate a ti misma antes que cualquier cosa.
Es como el caso de las buenas intenciones… Realizas algo con la mayor buena intención, pero la buena intención no es suficiente. Hay un dicho que dice que el infierno está lleno de “bienintencionados”… Así es, triste, pero es la realidad.
Piensa en esto… ¿Convienen estas cosas que andas posteando en la net? ¿Y las cosas que andas diciendo? ¿Y esas ideas? ¿Y esos pensamientos? ¿Y esas actitudes?
¿Edifican? ¿Convienen?
¿No convienen, ni edifican, ni a ti ni a nadie más?? Entonces ahora es tiempo de reflexionar y cambiar .
¿Recuerdas aquel día en que todo salió mal? Te fue mal y pensaste… ¡Caramba! ¡Fue con la mejor buena intención!
Ahora mira de nuevo aquella situación y aprende con ella, para no hacerlo de nuevo. Al pensar que fue con buena intención, estás en un mecanismo de defensa, y mientras tanto no vas a entender nada. No vas a aprender nada. No vas a crecer.
Y peor, ¡vas a lograr que las cosas te vayan mal de nuevo!
Deixe um comentário