a nuestra puerta, el Reino de Dios,
He pensado así: si yo, un mísero don nadie, sujeto a tantos errores y debilidades, siento un dolor insoportable al saber de sus sufrimientos, ¡imagine el Señor Jesús!
¿Usted cree que Él es indiferente a su sufrimiento? ¿Piensa que no siente también sus dolores?
Ah, mi amiga y mi amigo internauta, nuestro Señor no nos abandonó.
Sabemos que el Reino de Dios no es para tímidos o cobardes. Si así fuera, nadie necesitaría sacrificar, ¿no es así?
Sin embargo, Dios ha permitido que pasemos por tribulaciones, angustias y periodos de tiempo sin Sus respuestas…
¿Por qué? No sé… Pero, una cosa sé y tengo certeza: “Todas las cosas cooperan para el bien de aquellos que aman a Dios” . (Romanos 8:28)
¿Usted lo ama?
Entonces no se deje llevar por las dudas del corazón engañoso.
Fernanda Martins, Maria Gonçalves, Bruna y todos las demás personas sufridas, vamos a mantenernos conectados en una sólo fe y en un solo espíritu de oración diaria, para que a su debido tiempo, cosechemos los frutos de la perseverancia.
Los momentos difíciles siempre llaman a nuestra puerta, pero nuestro Señor nos garantiza:
“… y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:20)
Él está ahora a su lado, incluso mientras usted está leyendo esta carta. Si quiere aprovechar este momento, hable con Él ahí mismo.
¡Sean bendecidos en el Nombre del Señor Jesucristo!
Deixe um comentário