el grupo RAHBAB, Godllywood, la Mujer V,
La primera conferencia de V-Woman del 2013 resultó bastante sorprendente para muchas de las asistentes. Lo más importante, es que estaba provista de las piezas perdidas de un puzzle que pudo capacitarlas para realizar su potential total como esposas, madres, amigas y como individuales.
A diferencia de otros eventos pasados organizados por el Godllywood y el grupo RAHBAB que trabajan con mujeres de todas las edades y de diferentes entornos, el tema era sencillo. Aunque la sala principal del The National en Kilburn estaba muy bien iluminada y cada participante fue bienvenida con una sonrisa, no hubo actuaciones de entretenimiento, no hubo premios para animar, ni comida para satisfacer el apetito ni regalitos sorpresa para llevarse a casa.
En vez de eso, se enfocaron en tan solo una cosa; en la lucha en contra del envejecimiento que las mujeres sufren en su interior con el tiempo – especialmente el valorarse a ellas mismas.
El evento comenzó con una pregunta: ¿Qué esperas sacar de este evento? Por consiguiente, se dio a entender a la audiencia que todas deberían dejar ese lugar sabiendo que sus vidas pueden, y deberían cambiar para mejor.
Las cuatro presentadoras, Nanda Bezerra, Flavia Barcelos, Ana Lacerda y Talents Rathebe, escarbaron libremente en sus propias vidas pasadas para compartir sus experiencias. Los detalles en algunas de sus historias asombraron a la audiencia, sobretodo porque estas mujeres son consideradas de muy alta estima.
Sin embargo fueron esas historias con detalles asombrosos que las capacitaron a explicar cómo se infravaloraban anteriormente y qué fue lo que hicieron para cambiar.
Se utilizaron analogías, referencias bíblicas y un video para llevarse a casa el mensaje de que Dios valora grandemente a las mujeres y para demostrar que este valor puede descubrirse otra vez para mejorar la vida de una mujer.
Justo antes de que la convención se terminara se hizo una oración especial para aquellas que reconocieron que no se valoraban a ellas mismas como deberían. Un momento de fortalecimiento, permitiendo que aquellas mujeres pasaran la página para implementar lo que habían aprendido.
Lucy Read vino desde Leicester para asistir a la convención. Ella no sabía que esperar, solo que había leído el libro de la Mujer V y quería ser igual. Al final comentó: “¡Me siento fortalecida! Suelo desanimarme mucho; pero lo que se ha dicho hoy me va a ayudar. Siento liviandad en mi interior”.
Nicole Takavarasha de Southall encontró la convención muy útil. Con lágrimas en sus ojos, dijo: “Siempre tuve dudas a pesar de no haber hecho nada malo, las cuales me hacían sentirme mal conmigo misma. Pero ahora veo que nunca voy a ser perfecta y no importa lo que otras personas piensen de mi, sino lo que Dios piense.”
Una vez terminada hubo un entusiamo en la sala que duró bastante tiempo. Muchos miembros de la audiencia se acercaron a las presentadoras para obtener un consejo personal. Sin la menor duda se fueron todas de la convención sintiéndose reavivadas y preparadas para poner sus conocimientos en práctica y acercarse mas para ser un Mujer V, una verdadera mujer ejemplar de todos los tiempos.
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