dentro de nuestra casa, en todo el planeta, nuestra propia vida,
Cuando alguien hiciere voto al respecto de personas, estas serán del SEÑOR… Levítico 27:2
Esta orientación de Dios a Moisés se refiere al mandamiento de la consagración.
O sea, si alguien desea que su ser querido sea consagrado al Señor Dios, entonces tiene que hacer un voto u ofrenda por él.
Ese procedimiento copia exactamente lo que Dios hizo por la humanidad:
Él hizo El Voto, o sea, ofrendó a Su Hijo para consagrar a la humanidad para Sí.
Quien es salvo quiere salvar;
Pero, para salvar a alguien, nosotros tenemos que hacer el voto de nuestra propia vida para consagrar a otra a Dios.
Ganar almas es hacer un voto de la propia vida a favor de otros.
Esta es la Ley del Espíritu Santo.
Muchas vidas han sido segadas prematuramente, porque no hubo quien hiciese un voto por ellas;
Muchos padres hacen votos de sus vidas para consagrar a sus hijos al éxito económico;
Muchos hijos hacen votos de sus vidas para darles comodidad a sus padres;
Sin embargo, muchos padres no le dan importancia al futuro eterno de sus hijos, y viceversa.
A causa de eso, son muchas las familias que han cargado la maldición y se la han transferido a sus descendientes.
Quien tiene la fe del Espíritu Santo tiene conocimiento de eso y hace su parte;
Quien no la tiene, lo ignora.
Estamos convocando a los que tienen la fe del Espíritu para un movimiento de fe a favor de los seres queridos;
Sea de los padres por los hijos, sea de los hijos por los padres.
Pero, todos estaremos en esta fe, justamente en el período de la fiesta de la carne.
Uniendo la fe Universal del Reino de Dios en todo el planeta, desde el 3 al 10 de febrero.
En el mismo período de consagración de los diezmistas, consagrando a sus familiares a Dios con una ofrenda además del diezmo.
Porque está escrito, prometido y determinado el mandamiento del Señor a Moisés:
Cuando alguien hiciere voto al respecto de personas, estas serán del SEÑOR… Levítico 27:2
Dios no dijo: podrán ser o tendrían que ser del Señor.
Sino, ¡serán del Señor!…
¿Quién cree en esta promesa?
¿Quién tiene fe en esta promesa?
Vamos a vengarnos del infierno haciendo la fiesta del Espíritu dentro de nuestra casa, consagrando a nuestra familia.
La fiesta de la carne dura tres días.
Haremos la fiesta del Espíritu de domingo a domingo: 3 al 10 de febrero de 2013.
Vamos a zambullirnos de cuerpo, alma y espíritu en este movimiento de fe por la salvación de las personas que amamos y están separadas.
¡Que el Dios-Padre, el Dios-Hijo y el Dios, Espíritu Santo sea glorificado en la vida de quien cree!
Ob Edir Macedo
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