en la Santa Biblia, neutraliza la Palabra, persona que tiene fe, poco a poco,
El diablo sabe que de la misma manera que las palabras producen vida, también pueden producir muerte- y producir muerte es precisamente su objetivo. Sabe que sus palabras no nos matan inmediatamente, pero agotan nuestra mente poco a poco hasta que están llenas de dudas e inseguridades. Las dudas generan más dudas, y es así como el diablo destruye a los cristianos.
Muchos de nosotros subestimamos al diablo y a sus demonios, sin reconocer que ellos conocen la palabra de Dios tan bien como cualquier ser humano. Satanás entiende que, “el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor. Siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.” (Santiago 1:6-8).
Por esta razón, el diablo y los demonios trabajan sin parar para neutralizar la Palabra de Dios en nuestros corazones. Cada cristiano sabe que es imposible agradar a Dios sin fe, y que la fe es la convicción de lo que no se ve. (Mira Hebreos 11:1)
Entonces, ¿Cómo el diablo neutraliza la Palabra? El siembra una pequeña semilla de duda en el corazón de la persona que tiene fe, y la duda causa que la Palabra no produzca frutos.
El diablo y sus demonios existieron miles de anos antes de que el hombre fuera hecho y fueron testigos de todo lo que Dios ha hecho, como ya hemos mencionado anteriormente, se saben las escrituras. Cuando Satanás tentó al Señor Jesús por primera vez en el desierto, Jesús respondió y dijo “Escrito está: ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’” (Mateo 4:4). ¿Será que Satanás dejó de tentar al Señor Jesús? ¡No! ¡Se lo puso todavía más difícil! Inclusive, mencionó la Palabra de Dios diciendo, “Si Tu eres el Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito esta: “A sus ángeles te encomendara” y: “En las manos te llevaran, no sea que tu pie tropiece en piedra.” (Mateo 4:6).
Si el diablo mismo usa la Palabra de Dios para tentarnos, no debería de sorprendernos cuando las personas sin escrúpulos también utilizan la Palabra de Dios. Jesús nos advirtió, diciendo “Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: “Jamás os conocí; apartaos de mi, los que practicáis la iniquidad” (Mateo 7:22,23).
Porque el diablo se sabe la Palabra de Dios tan bien, trata constantemente de encontrar la manera de invalidarla en las vidas de aquellos que realmente creen en ella.
La examinación cuidadosa de las religiones existentes y las sectas revelan que la mayoría de sus fundaciones están basadas en la Santa Biblia. Sin embargo, estas religiones utilizan una interpretación totalmente distorsionada.
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