El 9 de julio de 2022, la Iglesia Universal celebrará su 45 aniversario. Para conmemorar la ocasión, estaremos publicando artículos destacando los valores que describen un poco de la historia de la Iglesia en estos años.
En el artículo de hoy usted podrá leer sobre algunas de las obras sociales que benefician a miles de personas a través de donaciones. Hemos tenido muchas movilizaciones en las últimas cuatro décadas.
Durante 45 años, la Iglesia Universal ha trabajado incansable e incesantemente para llevar amor y ayuda a todos los necesitados, sin distinción.
Una iniciativa de Unisocial, de la Iglesia Universal en Brasil, promovió un encuentro, en Arena Barueri, en la Gran São Paulo, con el fin de combatir el hambre que afecta principalmente a las familias de bajos recursos en todo el País. En la ocasión, se recaudaron 580 mil reales (£89.721) y se invirtieron en toneladas de alimentos.
Además de esta iniciativa, la Iglesia Universal ha ayudado a todos de diferentes maneras, como los que fueron afectados por catástrofes naturales, como las víctimas de deslizamientos de tierra, como consecuencia de las fuertes lluvias, en Pernambuco. En Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, los voluntarios también se unieron para apoyar a las personas sin hogar.
La Iglesia Universal también proporciona toda la asistencia necesaria a las personas en todo el mundo. Por ejemplo, lanzamos un llamamiento para enviar ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra en Ucrania. Camiones con decenas de toneladas de alimentos llegaron a Kyiv, la capital de Ucrania.
La ayuda humanitaria también llegó a los refugiados ucranianos a través de la “Operación Ucrania”, que movilizó a voluntarios de Bélgica y Luxemburgo, y logró recaudar 22 toneladas de alimentos, además de más de una tonelada de ropa y zapatos.
Otro momento destacado en el exterior fue el evento “Driblando a Fome”. En Japón, la ayuda llegó a cientos de personas.
En Filipinas, la ayuda llegó a las víctimas del volcán Taal en enero de 2020. En Australia, los voluntarios se movilizaron para ayudar a las personas en uno de los momentos más difíciles de su historia, cuando más de 1.500 viviendas se vieron afectadas por incendios forestales.
Además, miembros de la Iglesia Universal de Sudáfrica también se están movilizando para ofrecer ayuda humanitaria a los afectados por ciclones en países vecinos. Otro momento significativo fue cuando el evento “Solidaridad sin Nacionalidad” ayudó a los refugiados en Rumania. En esta ocasión, los voluntarios donaron 24,7 toneladas de alimentos, agua y productos de higiene.
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