El lunes 10 de febrero, el Obispo Celso Junior celebró la Noche de los Grandes Sueños en la Catedral de los Milagros en Londres. Mientras que algunos llegaron desde lugares cercanos, otros viajaron desde lejos para unirse a la conmemoración de los 30 años de la Iglesia Universal en el Reino Unido.
El obispo comenzó la reunión preguntando a algunos cuáles eran sus sueños y planes de vida, enfatizando la importancia de tener sueños y metas.
“Por supuesto, no todo lo que planeamos sucederá exactamente como queremos, porque el hombre puede hacer planes, pero la respuesta viene de Dios. Aun así, necesitamos tener sueños y objetivos. Por ejemplo, cuando hablamos del trayecto de la Iglesia Universal aquí en el Reino Unido, cuando el Obispo Renato llegó con su esposa hace 30 años, tenía un sueño, una visión: iniciar la obra de la Iglesia Universal aquí”, explicó el Obispo Junior.
“Eran muy jóvenes en ese momento y comenzaron en un lugar muy pequeño. Luego surgió la oportunidad de adquirir Brixton Academy. Casi lo conseguimos, pero hubo algunas complicaciones y parecía que el plan se estaba frustrando. Sin embargo, descubrieron el Rainbow Theatre, que era casi un ‘hermano gemelo’ de Brixton Academy. Vinieron aquí, y algunos de ustedes recordarán el estado en el que estaba este edificio, completamente destruido. Pero lo adquirimos, empezamos a renovarlo y hoy es uno de los edificios más hermosos del Reino Unido”, añadió.
El Obispo Junior explicó que nos encontraremos con obstáculos en la búsqueda de nuestros sueños, pero cuando esto suceda, no debemos cuestionar a Dios, sino buscar la manera de superar esos obstáculos, incluso si lleva más tiempo del planeado.
Reflexionando sobre el pasaje de Génesis 1:26: “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.”
El sueño de Dios para nosotros es que tengamos dominio sobre todas las cosas. Este era Su sueño para Adán y Eva, pero estableció una condición: no tocar el árbol que les prohibió, como una prueba de obediencia.Cuando lo tocaron y comieron el fruto, hicieron que ese sueño se volviera imposible.El sufrimiento de las personas no es el sueño de Dios. No puedes culpar a Dios por tus fracasos. Cuando hacemos eso, estamos yendo en contra del único que realmente puede ayudarnos.Cuando Dios nos mira, quiere que tengamos éxito. Sin embargo, nuestros sueños deben estar alineados con los sueños de Dios”, aconsejó el obispo.
“El sueño del Obispo Renato no era para su beneficio personal, sino para que Dios fuera glorificado a través de este lugar, en este país, y al ver eso, Dios le ayudó. Él nos ha ayudado hasta hoy con este sueño de ganar almas”, añadió el Obispo Junior. “Ese es el secreto de nuestro éxito.¿Cuál es tu intención con tu plan? ¿Qué relación tienes con Dios? Tu visión y la visión que Dios tiene para ti deben coincidir. De este modo, ya no estarás luchando solo. Dios comenzará a luchar a tu lado y a abrir puertas.”
Todos los presentes tuvieron la oportunidad de ir al Altar para presentar sus sueños a Dios, recibiendo fortaleza y dirección para perseguir sus objetivos y alcanzar la victoria que tanto desean.
El Obispo Junior también enfatizó que la prosperidad proviene de Dios y es Su promesa para nosotros, pero hay algo aún más importante: el Espíritu Santo.La reunión concluyó con la búsqueda del Espíritu Santo, el mayor tesoro que podemos conquistar.
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